CERÁMICAS
La cerámica es, por su resistencia, belleza, fácil instalación y mantenimiento, una de las opciones más habituales para recubrir suelos. Su versatilidad y la amplia gama de colores y texturas, la sitúan en ventaja sobre otros materiales para pavimentos.
Si bien es cierto que los fabricantes invierten muchos esfuerzos en innovar para que los materiales para pavimentos sean cada vez más resistentes, algunos no consiguen aguantar los efectos de los cambios de temperatura y de la humedad.
Esto no ocurre con los pavimentos cerámicos. Tradicionalmente han sido la opción más escogida por su belleza, calidad y fácil mantenimiento, sobre todo en suelos de cocinas y baños.
Un material todoterreno
Cuando la resistencia es un factor clave, los suelos cerámicos son una solución fiable. Se fabrican con materiales capaces de aguantar mucho tráfico sin alterar su superficie, incluso resisten al uso intensivo de juguetes y mascotas. Y son realmente interesantes para personas con problemas de alergias ya que están fabricados con materiales naturales, y garantizan una mínima retención de suciedad o polvo.
La humedad no puede con este tipo de suelos. Son materiales que absorben muy poco agua, con lo que son perfectos para los suelos y revestimientos exteriores. Si además son suelos muy transitados y en lugares expuestos a cambios de temperaturas, no lo duces: los suelos cerámicos son tu mejor opción.
Creatividad y belleza a cada paso
La resistencia de los suelos cerámicos es incuestionable, y su fácil mantenimiento es una fama que le precede. Pero además, los fabricantes, juegan en sus colecciones con diferentes diseños, haciendo que sea un material fácilmente combinable con otros elementos como el cristal, el metal o la madera.
Con un poco de creatividad y gusto, el resultado puede ser sorprendente. Existen muchos formatos, texturas y colores entre los que escoger. Su adaptación a cualquier tipo de estilo es un factor determinante a tener en cuenta y, por qué no decirlo, existen suelos cerámicos para todos los bolsillos. Lo difícil será escoger cuál quedarse.
Un suelo cerámico para cada necesidad:
Principalmente encontraremos en el mercado dos tipos de suelos porcelánicos:
• Técnicos o compactos: se asemeja a una pieza compacta piedra, por ser un bloque homogéneo de material cerámico.
• Esmaltados: Incorpora un esmalte vitrificado por encima que imita diferentes texturas como o a otros materiales como la madera, el metal, la piedra natural, etc.
La instalación es clave para un aspecto perfecto.
En este tipo de suelos, debemos recordar que la instalación es clave. No vale la pena escatimar en la colocación de estos suelos. Déjate asesorar por un profesional y infórmate bien de los materiales que deben usarse para su instalación.





