TARIMAS
Resistentes y versátiles, las tarimas dan un toque de belleza natural a estancias, terrazas y jardines, imprimiendo calidez y un exotismo muy especial.
Las tarimas son suelos formados por tablas de madera maciza de unos 2 cm de grosor. Este tipo de suelo tiene un precio algo elevado, pero compensa su gran duración y resistencia.
Pese a que cada cierto tiempo debe realizarse un mantenimiento del suelo – lijado o acuchillado – la madera recupera su aspecto original sin casi ningún desgaste gracias al grosor de las tablas.
Las maderas más recomendables para este tipo de suelo son el roble, el haya y la jarota, aunque cada vez más se utilizan maderas tropicales como el ipé y el bambú. Éste último es altamente resistente a la humedad, tiene una gran adaptabilidad y elegancia y además es un recurso sostenible y ecológico. Es una madera económica y su durabilidad es casi eterna, con un mantenimiento menos exigente que otras maderas.
Una instalación que alarga su durabilidad
La instalación de la tarima se realiza habitualmente clavando las tablas sobre unos rastreles de madera, aunque ya existen sistemas de ensamblado en “clic”. Los beneficios de la instalación tradicional, son que al dejar una cámara de aire bajo la tarima se favorece la ventilación y el control de la humedad, tan nociva para la madera.
La solución más elegante para interiores y terrazas
En OD ponemos a tu disposición una amplia gama de tarimas que imprimen calidez y elegancia gracias al aspecto natural de la madera. Las tarimas dotan a los diferentes ambientes de un agradable confort y añaden una pizca de exotismo muy interesante en terrazas y jardines. Además, gracias a la resistencia de las maderas tropicales, podemos permitirnos no sufrir por el desgaste que producirá el clima sobre nuestros suelos.





